Este emblema puede entenderse como una metáfora del camino iniciático del ser humano:
- El Laberinto de Fondo
Representa la vida misma: compleja, llena de caminos, desvíos y encrucijadas. El buscador debe recorrerlo con paciencia, disciplina y sabiduría para alcanzar el centro, que simboliza la verdad interior y la luz espiritual. - Las Columnas
A la izquierda y derecha aparecen las columnas, símbolos de la dualidad (fuerza y belleza, sabiduría y rigor, lo visible y lo invisible). Ellas marcan la entrada al templo interno: el paso del mundo profano al mundo iniciático. - El Altar con el Libro Sagrado y los Candelabros
El altar al centro es el corazón del templo, la conciencia del iniciado. El libro sagrado representa la sabiduría, las luces la guía del espíritu, y el compás y la escuadra son la medida justa de la acción y el pensamiento. - El Compás y la Escuadra con la Letra G
Coronando el emblema, resplandece el compás y la escuadra, abrazando la letra “G”. Aquí se sintetiza el arte de la Masonería: la escuadra rectifica, el compás delimita y la “G” recuerda al Gran Arquitecto del Universo y a la geometría sagrada que ordena toda la creación. Este conjunto es el faro que conduce al equilibrio entre lo humano y lo divino. - La Cadena Dorada alrededor
Rodea todo el símbolo como signo de fraternidad e unión indestructible, un círculo de eslabones dorados, recordando la fraternidad que une a los hermanos más allá de fronteras y diferencias. La cadena es indestructible, pues está forjada con los metales más nobles: la confianza, el respeto y el amor fraternal. - Las Banderas Venezolanas
Sitúan a la logia en su tierra y en su tiempo, recordando que aunque el trabajo masónico es universal, cada taller tiene raíces concretas en su nación y en su historia. - Fechas de Fundación y Reinstalación
Expresan la idea de renacimiento, como su propio nombre lo indica. Así como el iniciado muere simbólicamente para renacer a la luz, la logia también puede renovarse, reafirmando su misión.
Analogía General:
Este emblema es como un mapa espiritual: el laberinto representa el viaje de la vida, las columnas el umbral, el altar el centro del ser, y la cadena la unión fraternal. Todo está ordenado bajo el símbolo supremo del compás y la escuadra, recordando que el verdadero renacer se logra cuando el buscador alcanza la armonía entre materia y espíritu, individuo y colectividad, tiempo y eternidad.
Nuestro nombre espíritu de renovación constante: la Logia, como el iniciado, muere y renace para continuar su obra en el tiempo.


